Los conductores de autobús de la Compañía de Tranvías de Coruña, ayer apoyaron únanimenente, de los 147 asistentes 146 votaron a favor y 1 se abstuvo, la convocatoria de una huelga en el servicio de transporte público a partir del 1 de junio, con paros los lunes y los viernes y, de no lograr un acuerdo antes, se convertirá en un cese completo de la actividad a partir del día 15.

Miguel Campos, presidente del comité de empresa, comentaba sobre los resultados de la asamblea celebrada ayer, «Sabíamos que había insatisfacción y descontento, pero no pensamos que fuese tan patente».

Las negociaciones comenzaron en enero y después de  ocho reuniones se han quedado estancadas, por lo que Miguel Campos afirma «Quedan dos semanas para la huelga y nosotros nunca nos hemos negado a dialogar», de este modo deja una puerta abierta a que prosigan las negociaciones.

Entre las peticiones del comité de empresa están:

  • Que se mantengan pluses como el de quebranto de moneda, que equivale a tres billetes diarios por posibles pérdidas y errores en el cobro que despúes se le descuenta a los conductotes.
  • Rechazan que se modifican las jornadas laborales, la empresa pretende que se flexibilicen estas jornadas a lo que Miguel Campos se opone, «Trabajamos ocho horas seguidas y, con el convenio que nos ofrecen, estaríamos a expensas del Ayuntamiento y podríamos tener que alargar la jornada laboral».
  • Reinvindican que se les compesen los festivos y los domingos que trabajan, así como los pagos por antiguedad.
  • Existen diferencias en cuanto a mejoras salariales, la empresa propone una subida del 4% para los tres próximos años frente al 6,28% anual que reclama el comité.