CETM Frigoríficos se opone al cambio de la normativa sobre pesos y dimensiones, la nueva normativa introduciría cambios en la altura de los camiones, que pasaría de 4 a 4,50 metros, además de autorizarse en determinadas condiciones la circulación de los denominados “mega trailers” con una longitud de 25,25 metros frente a los 16,50 metros actuales y una capacidad de carga de 60 toneladas, cambios que desde la asociación entienden que de hacerse realidad «traerían consecuencias devastadoras para el sector».

Según argumentan desde la asociación CETM Frigoríficos, el documento remitido por el Ministerio de Fomento al Comité Nacional del Transporte por Carretera, «ofrece una redacción compleja y equívoca afectando seriamente a la seguridad jurídica, por lo que desde el punto de vista formal es absolutamente rechazable.»

Desde la asociación creen que este debate es fruto de «la presión que están ejerciendo determinados cargadores» y advierten que un cambio en esta regulación supondría «unos perjuicios irreparables, ya que habría que realizar costosas inversiones en el material rodante al dejar obsoleto el que se dispone en la actualidad, y en el caso particular de los frigoríficos, además, un coste adicional por la obligatoria destrucción de los furgones al considerarse residuos peligrosos.»

Entre las consecuencias que CETM Frigoríficos considera que podría acarrear el cambio de normativa se encuentran que:

  • Aumento de la oferta de transporte («en el mejor de los casos, se transportaría más por el mismo precio», lamentan)
  • Aumento del consumo de los vehículos y, al subir el centro de gravedad los camiones serían más inestables y peligrosos.
  • Los vehículos con estas dimensiones no están autorizados para realizar transporte internacional, por lo que «las empresas de transporte que efectúan transporte nacional e internacional se verían obligadas a disponer de dos flotas diferentes, reduciendo la competitividad de los vehículos de transporte internacional en los tráficos nacionales así como la flexibilidad de la empresa, lo que repercutiría en un mayor coste de los precios del transporte internacional afectando a la competitividad de nuestras exportaciones».
  • Los megacamiones «favorecerán claramente a aquellas empresas cargadoras que disponen de centros de distribución a pie de autovía, que son las que más están presionando para que se autoricen estos vehículos, favoreciendo de este modo su competitividad frente aquellas que no cuentan con la ubicación idónea para la utilización de mega camiones».