La última comunidad en suprimir el impuesto autonómico sobre los carburantes ha sido Cantabria, sumándose a la iniciativa que aprobaron anteriormente las comunidades de Navarra y Castilla y León. Desde el 1 de enero de 2015, Cantabria ya no aplica el céntimo sanitario, que gravaba los carburantes consumidos en la región.

La Federación Nacional de Asociaciones de Transportistas de España (FENADISMER) ha valorado muy positivamente esta decisión ya que este recargo autonómico supone hasta 4,8 céntimos por litro de carburante consumido y crea problemas en la competencia a las empresas de transportistas, que repostan en estaciones de servicio situadas en regiones donde no se aplica el recargo.

Es por eso que las estaciones de servicio de las comunidades en las que sí se aplica este recargo sufren la reducción de la venta de carburante. Además, esto afecta también a los gobiernos autonómicos, que dejan de recibir del Estados «el 58% del impuesto estatal de hidrocarburos (esto es, más de 19 céntimos por litro en el caso del gasóleo) que le corresponde a cada Comunidad Autónoma en virtud de lo establecido en la vigente Ley de Financiación de las Comunidades Autónomas», según explica FENADISMER.

La Federación ha animado a través de su página web al resto de Comunidades Autónomas a que eliminen este recargo, siguiente el ejemplo de las comunidades que ya no lo aplican.