Ya os comentamos que Aseta pide la euroviñeta para transportistas y un nuevo peaje para el resto de vehículos, pero este nuevo peaje lejos de ser la solución para los problemas económicos podría tener unos efectos muy negaticos, especialmente sobre la seguridad vial.

Según el Informe Meta, elaborado por la propia patronal Aseta, esta nueva tasa elevaría la siniestralidad, aumentaría el daño ambiental que producie el tráfico y elevaría la inflación.

La implantación de los peajes tendría como uno de sus principales efectos el cambio en la forma de transporte, muchos conductores, no sólo de vehículos pesados optarían por hacer sus trayectos por la red secundaria de carreteras, lo que previsiblemente derivaría en el incremento de la congestión, accidentalidad, y costes de mantenimiento y explotación de las vías alternativas. Asimismo, es probable que este efecto lleve a una situación medioambiental peor que la de origen por el aumento del tráfico en zonas más sensibles.

Según el Informe Meta, «la tarificación solo en las vías de alta capacidad perjudica inicialmente a las regiones con mayor densidad de estas, normalmente las más desarrolladas».

Otro de los posibles efectos de estos nuevos pejaes sería el cambio en los medios de transporte, el transporte por carretera se podría derivar a otros medios de transporte como el ferrocarril, lo que llevaría una importante caída del sector que ya está atravesando un difícil momento como consecuencia de la crisis económica y del alto precio de los carburantes.