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Las pruebas de frenado en las ITV de los camiones traen de cabeza a los tranportistas.

El año pasado se empezó a introducir de forma progresiva una nueva prueba de frenado que trata de simular al máximo posible las condiciones de funcionamiento real del frenado de los camiones para incrementar la seguridad vial.

Los primeros en someterse a esta prueba en enero del año pasado fueron los vehículos de transporte entre 3’5 y 5 toneladas, y en julio de ese mismo año también se sumaron a la prueba de frenado los vehículos de transporte entre 5 y 10 toneladas, y es entoces cuando llegaron los primeros problemas por la disparidad de criterios en las diferentes Comunidades Autónomas y por la falta de preparación de la tecnología necesaria por parte de muchas estaciones de ITV.

A partir del 1 de julio del 2013 se incorporarán a la realización obligatoria de la prueba de frenado de la ITV los vehículos de transporte de más de 10 toneladas

¿En qué consiste la prueba de frenado de los camiones en la ITV?

Método de ensayo directo: la eficacia del freno de servicio se obtiene por medición directa de la fuerza de frenado, mediante el frenómetro de rodillos. Este método puede dar un falso resultado desfavorable cuando el vehículo pesa en el momento de la prueba menos de 2/3 de su MMA, por ese motivo desde la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España (FENADISMER) se recomienda a los transportistas que acudan a pasar la ITV con la máxima carga posible, de este modo evitarán tener que pasar la prueba dos veces.

No tendrán que ir cargados los vehículos de transporte cuya carga puede resultar molesta o peligrosa (transporte de mercancías peligrosas, animales vivos, basuras, etc.) así como los autobuses y autocares.

Método de ensayo con extrapolación: la eficacia del freno de servicio se mide en las condiciones del ensayo (presión parcial en los circuitos de frenos) y se extrapola el resultado a la presión máxima de los mismos. Para poder utilizarlo, es necesario colocar sensores de presión en los circuitos de frenos y garantizar una presión mínima en los mismos de alrededor de 2 bar. En caso de no poder alcanzar esta presión mínima deben utilizarse métodos de simulación de carga como la elevación de uno de los ejes del vehículo o la aplicación de cargas en el chasis. El método de ensayo por extrapolación no puede utilizarse en vehículos con sistema de frenado hidráulico o hidroneumático, sino sólo en vehículos dotados de un sistema de frenado totalmente neumático y siempre que disponga conexiones de prueba normalizadas, accesibles y operativas, es decir, en un lateral del vehículo. En caso de no disponer de ellas, se pueden instalar en un taller con un coste aproximado de 150 euros.