Finalmente la directiva europea, llamada Euroviñeta, y que establece un gravamen de los vehículos pesados de transporte para poder usar determinadas autopistas y carreteras europeas, tendrá que esperarr porque se necesita más tiempo para tomar una decisión al respecto.

Ayer la Ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, reiteró antes de entrar a la reunión europea que España «está en contra de la nueva ampliación».

Lo que la Euroviñeta pretende es que los vehículos pesados compensen el daño que producen al Medio Ambiente con el ruido, los atascos y la contaminación que provocan en sus desplazamientos, aunque los vehículos particulares también lo hacen y no se pide ninguna carga adicional para ellos, en concepto de construcción y mantenimiento de las carreteras.

Algunos pasíses consideran que en esta época de crisis lo último que necesita el sector es un coste adicional y hay otro grupo de países en los que además de España se incluyen Portugal, Grecia, Rumania e Irlanda que piden que se tenga en cuenta la localización geográfica, ya que sino saldrían perjudicados.

Por otra parte también hay un grupo de países, en los que España vuelve a estar presente junto a Portugal, Dinamarca, Suecia y Bulgaria, que opinan que no es equitativo que a los vehículos particulares no les exiga ninguna cuota por circular por los mismos lugares.

La presidencia en turno, que en este caso es la checa, ha popuesto las negociaciones para que continúen el próximo semestre.

Fuente: Europa Press