Y otro mes más sigue sin mejorar la morosidad a las empresas de transporte.

Según el Real Decreto ley 4/2013, la norma general es que el plazo máximo de pago debería ser de tan sólo 30 días naturales a contar desde la prestación del servicio, el cual podrá ser ampliado a un máximo de 60 días “si así lo hubieran pactado las partes”, pero lo cierto es que esta normativa no se está cumpliendo.

Actualmente, según los datos recogidos por el Observatorio permanente de la morosidad y los pagos en el sector del transporte por carretera, el 68% de los pagos que se realizan a las empresas transportistas por parte de sus clientes incumplen la legislación vigente en materia de morosidad, es decir superan los 60 días marcados por la ley desde que se realizó el servicio de transporte.

Durante el mes de mayo se ha producido un repunte de 2 días en los plazos de pago respecto al mes anterior, así que la media de pago se situó en 89 días, muy lejos de los 60 días de máximo que marca la ley.

Como forma de pago preferida por los clientes de las empresas de transporte se sigue situando el pagaré, modalidad de pago elegida por el 42% de los clientes, seguida del confirming, elegida por un 29%, la transferencia elegida en un 24% de los casos y el cheque, opción que sólo utiliza el 5% de los clientes