El pasado 29 de junio la empresa de transportes Ochoa echó el cierre dejando sin empleo a 1400 personas y con un concurso voluntario de acreedores, ante la imposibilidad de hacer frente a sus deudas y a las tensiones de liquidez.

Los afectados por las deudas de Ochoa tienen de plazo hasta el 15 de agosto para que comuniquen lo que les adeuda la empresa de tranporte aragonesa y para que aporten al Juzgado de Zaragoza toda la documentación necesaria para que se reconozca íntegramente el crédito que ostentan frente a Ochoa, a efectos de su posterior pago en las condiciones que se establezcan.

Los tranportistas afectados por los impagos de Ochoa pueden reclamar no sólo las facturas impagadas por los servicios de transporte que haya realizado, sino también todos los medios de pagos emitidos por Ochoa y que no hayan podido cobrar, así como otros posibles gastos generados no cobrados (por ejemplo, gastos de devolución de pagarés, etc.).

La Administración judicial además obliga a la empresa a reiniciar la actividad aunque de forma muy limitada por lo que desde el pasado lunes, 23 de julio, la empresa ha comenzado de nuevo la actividad aunque se estima en menos de de 70 los transportistas de reparto y ruta los que en la actualidad prestan sus servicios.