Fenadismer (Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España) ha realizado un análisis de los efectos que  tendría una eventual declaración unilateral de independencia de Cataluña sobre el transporte por carretera.

Según la Federación, el «hipotético» nuevo Estado Catalán afectaría principalmente a los transportistas de esta región (más 17.900 empresas de transporte catalanas operan en España y 4.400 en el resto de la Unión Europea).

Alegan que «la Ley de transitoriedad jurídica y fundacional, aprobada en septiembre por el Parlamento de Cataluña, declara expresamente la vigencia de toda la legislación española y comunitaria tras una declaración de independencia. Esto supondría el libre tránsito de los transportistas del resto de España, y de los demás países de la UE, por el territorio catalán (al amparo de una licencia comunitaria facilitada por la UE)». Sin embargo, añaden que «al convertirse Cataluña en un Estado no miembro de la Unión Europea y no existir un acuerdo bilateral previo entre Cataluña y ésta, sería cuestionable que las empresas de transporte radicadas allí tuvieran la misma libertad de circulación a la hora de operar tanto en España como en el resto de los países comunitarios».

Ante la recepción de un gran número de consultas por parte de algunas empresas de transporte catalanas, sobre la posibilidad de trasladar su sede social a otras Comunidades Autónomas colindantes, FENADISMER ha anunciado que «solicitará tanto al Ministerio de Fomento como a la Comisión Europea un informe interpretativo sobre los efectos y consecuencias que tendría tal acción para el sector del transporte por carretera tanto a nivel nacional como internacional».