Hace sólo una semana la ministra de Fomento, Ana Pastor, negó de forma categórica que su departamento haya estimado introducir peajes en las autovías, algo que, según la ministra, «no está sobre la mesa ni nunca lo ha estado», sin embargo Rafael Catalá Polo, secretario de Estado de Infraestructuras, se ha desmarcado de esas declaraciones diciendo que el mantenimiento de las autovías debe ser «asumido por quienes las usan».

Rafael Catalá, se ha mostrado partidario de que sean los usuario quienes costeen de manera directa el mantenimiento de las autovías a través del pago por uso argumentando que «En España tenemos un magnífico patrimonio de infraestructuras y hay que administrarlo, hay que ir trasladando al ciudadano el concepto de que hay que mantenerlo y que su conservación debe asumirse por quienes lo usan».

Muchos creen que la posición del secretario de Estado de Infraestructuras puede ser un guiño a las peticiones de empresas de gestión de infraestructuras como Abertis, que ya solicitaron al ejecutivo que impusiera «peajes blandos» por circular en autovías. De hecho, el presidente de la compañía, Salvador Alemany, llegó a declarar hace algunas semanas que el potencial de ingresos del Estado ascendería a 14.000 millones de euros si el gobierno decidiera concesionar las autovías e instalar peajes en ellas, con un ahorro en mantenimiento que otras fuentes estiman en más de 100.000 millones por una hipotética concesión de 30 años.